Sediento, en mitad del desierto, angustiado se encuentra lamentando, luego de haber riñado con un sentimiento.
Sus piernas, sus brazos, su cuerpo... su corazon rajado, estan cansados y exhautos de esforzarse mucho sin alcanzar nada, solo una condena que lo persigue, agobiado por toda esta carga.
Sus ojos aburridosde ver la realidad y su mente atrofiada por esos oidos que no le dejan escuchar a los demas le hacen sentir ese desierto mas grande aun.
Cae la noche eterna sobre el, y la unica flor que le contestaba y yacia dentro de él parece despedazarse en bloques tetricos y petalos afilados que le azotan en el suelo sin otra razon aparente que esperar a un sol lucifero al amanecer que jamas saldra, a una flor debajo de una roca, a un manantial lleno de valiosos acontecimientos que solo pensar en ellos le hacen empapar sus mejillas de luna llena.
Él, sediento de una caricia, hambriento de una cancion que lo bese mientras sueñe, y ansioso de una mano que le ayude a levantarse, su mente le confunde, le hace caminar hacia el vacio, alejandolo de su norte, alejandolo de esos sentimientos que un dia le hicieron sentir bien....